jueves, 1 de agosto de 2013

Sacacorchos

Cálculos, análisis, balances, diagnósticos y conclusiones... 
En menos de 24 horas, los resultados son los mismos de siempre,... y es que necesito un sacacorchos a toda costa con las mismas funciones especificadas en aquella canción de Mercromina.

"[...]
Multi-efectos en mi cráneo abierto con sacacorchos.
Y tan lentamente profundiza, abriendo un desagüe para el mal que vive en mí.

Lobotomízame, hazme como quieras. Esculpe la piedra, ¿son tus manos las de Dios?
Lobotomízame, limpia mi azotea. ¡Que no haya en la tierra nadie más feliz que yo!

[...]

De-programo la mente para siempre"

http://www.goear.com/listen/81f0fda/sacacorchos-mercromina

Pensando en todo y en todos y analizando las diferencias entre lo bueno y lo malo y lo que molesta y deja de hacerlo y las oportunidades que se pierden y las que se ganan y las consecuencias nefastas y las posiblemente positivas,... Lo único que consigues así es extasiarte.

Nada es tangible.
Nada es fijo
Nada merece tanto la pena dentro del mundo ocioso.

Podría citar a miles de autores desde la Grecia clásica hasta lo más complejo del dadaísmo y al final todos confluyen en la misma idea: olvida lo que has vivido, visto, leído y oído durante toda tu vida y FLUYE... ¡y deja de ponerte barreras... hostia-puta!.
(NOTA.- lo último es mío)

Y para arruinar del todo este post otro consejo más:





¡A CHUPARLA!


martes, 2 de julio de 2013

El arte de no convencer y preocupar a alguien

Últimamente me preocupo mucho por dejar demasiado clara toda situación a la gente de la que me rodeo profesional y ociosamente.

Me muevo única y exclusivamente por impulsos de honestidad absoluta, consejos que no me piden y muy poca diversión; todo ello aderezado con hiper-realismo exacerbado y un toque de pesimismo para que resulte una mezcla explosiva: incertidumbre, miedo y hasta lejanía.

Realmente soy inconsciente y la intención es justo la contraria al efecto provocado y quisiera saber si esto es un hecho aislado, una fase; o es que siempre he sido así.


Esto es un grito desesperado para salir de este estado gris y apático... y también algo susceptible.






domingo, 30 de junio de 2013

Tiempo que no cura una mierda

Ha pasado ya un año y tres meses desde la experiencia internacional.

Parece como si hubiese estado en una etapa de letargo; guardando silencio consciente.


Nunca he dejado de hablar del tema, de quejarme de lo bien o mal que me fue por allí y sin embargo todavía no he asentado lo que ha supuesto toda esta situación para mí como persona. Siempre que me preguntan que qué tal me fue respondo que todavía no sé qué contestar... una verdad como un templo.


Adormecido. Nunca me he visto en otra igual. Con qué poca capacidad de análisis y conclusión he permanecido durante todo este tiempo. Sólo he intentando hacer nada; como una piedra, inflexible.


Mi vida se ha parado y no estoy haciendo mas que dejar que la procrastinación forme parte de la rutina. Pienso, pienso, pienso. Me recreo en el pensamiento. Pierdo el tiempo. Sólo hago lo mismo que estoy harto de hacer desde hace mucho tiempo, ocupar mi tiempo con "visión de futuro", estudiando dentro de esta mierda de sistema educativo.



Voy a intentar encauzar esto de alguna forma... el tiempo, las horas, mmm tiempo de playa...


domingo, 21 de agosto de 2011

Lo prometido es deuda.

Cuando me despedía de todos en España hace 2 semanas prometí que escribiría, que sería constante con vosotros y que comunicaría como iba todo pero, entre que sólo he tenido tiempo para insertar en mi cerebro una cantidad ingente de información a modo de floppy disc (ejem... disco de 3 y 1/2) y que la vida virtual aquí está un poco censurada, sólo he visto la posibilidad de hacer ésto: UN BLOG. Es más fácil que mandar un montón de mails con un montón de gente en copia. Así que, bueno; empiezo:

El pasado sábado 6 de Agosto comencé este viaje con el fin de trabajar durante un tiempo en este país para  la empresa que me contrató hace poco más de un año y medio. El maravilloso mundo del grupo electrógeno :)

Todo ha sido muy rápido y creo que por fin se me ha pasado un poco el shock y empiezo a querer tener relación con la sociedad... me retracto, no toda la sociedad. La barrera lingüística me impide demomento seguir adelante este proyecto con el 99% de la población china.

Me estoy yendo de tema. Empiezo por el principio otra vez:
Un vuelo, dos vuelos y tres vuelos. Llego a Hong Kong (de aquí en adelante será HK) a las 7.30 de la mañana, con mi jet lag en to' lo alto y me recoge un cochazo en el aeropuerto. Hay algo raro que no consigo percibir del todo bien así que me subo y sigo adelante. El conductor habla inglés. TODO EL MUNDO HABLA INGLÉS. Las vistas desde el coche de esta ciudad son impresionantes. Una arquitectura impecable mezclada con la vegetación típica de la zona que le da un color muchísimo más sano a la ciudad. Además, el mar le da otro tono bastante curioso.

Cuando bajo del coche me percato de lo que contaba anteriormente y que, por la emoción del momento, mi organismo decidió pasarse por alto. De repente noto como si mi cuerpo estuviese expandiendo, sin remedio, por toda la superficie epidérmica. Cuando quiero darme cuenta de que la temperatura y la humedad es exactamente igual que la del cuerpo de un ser humano normal es demasiado tarde, un grupo de 3 chinas están esperándome para darme la bienvenida y para acomodarme como es debido. Me hacen firmar un montón de papeles y me llevan a la habitación después de hacer mis gestiones con el visado para poder pasar la frontera de HK. Cuando llego, nada cansado, encuentro que si no se trata de una suite, debe ser lo más parecido dentro del hotel. La susodicha habitación consta de 3 departamentos: La salita con el escritorio, la tele y un sofá, el baño con doble de todo (hasta de bañera) y luego está la habitación al fondo donde encuentras la cama y otra tele más. Increíble.

Como he dicho, tenía el jet-lag bastante agudizado y después de un día entero de viaje (prácticamente por culpa de Iberia), decido salir a explorar.
He aquí la segunda impresión desagradable que tengo, claro que a todo se puede acostumbrar cualquiera: HK huele a algas estancadas en la orilla del mar, pescado y culo (pedo). No sé por qué es pero lo mejor es que ya se me ha pasado. A pesar de ésto, HK es un sitio bastante parecido a Nueva York, dedicado completamente al comercio de todo. Lo que quieras lo vas a encontrar y el precio de la tecnología punta está por los suelos.
Lo que más me llamó la atención allí eran los Pakistaníes (creo) vendiendo trajes a medida. Se supone que después de hablar con ellos tú entras dentro de la tienda y te toman las tallas; luego pagas (bastante barato) y te vas con tu super-traje a tu casa. El prolema es que todas las calles tenían 2 o 3 personas haciendo el mismo tipo de venta y ya uno termina reventado. Está más que claro que terminé discutiendo con uno de ellos. No me dejaba en paz y se cabreó porque le dije que no tenía dinero (debería de habérselo creído, llevaba mi camiseta de Charlie Brown que tiene ya como unos 4 años y lo que era negro, ahora intenta serlo pero no llega). Bueno, eso es lo peor de la experiencia y lo único.
Por lo demás, me entretenía viendo como todo el mundo consumía compulsivamente todo tipo de productos. Incluso yo busqué excusas para compar algo... un tubo de pasta de dientes y un corta-uñas si no recuerdo mal. No es que no pudiese permitirme algo más pero es que no creo que me hiciesen falta más bultos para llevarlos a la mañana siguiente a Shunde, que es mi destino. VOLVERÉ! Tengo que comprar 2 ordenadores de mesa MAC, Ipads y una cámara Reflex. Muajajaja!!!

Apliqué la solicitud para el visado esa mañana y ya por la tarde lo tenía en el hotel así que llegué y me volví a ir para visitar un parque que había en medio de la ciudad. Ya cansado de los mosquitos y del verde del lugar iba siendo hora de recogerme no sin tener 2 encontronazos con la comida.
El primer encontronazo vino de la mano de la discordancia entre lo que uno considera como internaciolamente conocido como CALIENTE (o magma volcánico) y templadico. Desde ese día y gracias a unos fideos, la sensibilidad a la temperatura que tenía en la lengua ha dejado de existir y, de aquí a los restos, estoy curado de los vasos de leche (fisión nuclear) que suelen hacer las abuelas para que te acuestes cuando eres pequeño.

Pese a eso y a que en un primer momento pensé no volver por el estrés de la situación, he decidido que encuanto tenga la visa en mis manos la primera visita será allí, a HK otra vez, para poder limpiar las manchas con las que mi cultura ha ensuciado este sitio. Seguro que hay algo escondido, como en todos lados, que puede reconfortarme más todavía (además de la adquisición de ciertos productos preciados a buon mercato).

En fin, la aventura de HK está que acaba y no queda más que añadir después de más de 8 horas paseando por toda la ciudad... bueno, sí queda algo: La gente se me acercaba y me hablaba en los descansillos donde se podía fumar en las calles. Al ser ex-colonia inglesa se les ha quedado un poco ese deje de conversación facilona y además, muchos de ellos han viajado por el resto del mundo (sobretodo por Europa) con lo que todo era más cercano. Entre todas las personas con las que me comuniqué había uno que había estado en Málaga en una corrida de toros y se manifestó en contra de esta tradición. Estuve a punto de aplaudirle pero me hubiese quemado la mano con el cigarro (perdón por el chascarrillo).

Bueno, por hoy he tenido suficiente y seguro que vosotros también así que mañana invierto otra media hora y os cuento el resto hasta llegar al día de hoy. O mejor al de mañana...